viernes, 31 de diciembre de 2010

PARA UN NUEVO AÑO.


A pocas horas de finalizar este año,
muchos nos ilusionamos con todos aquello que está en nuestros sueños,
pensamos que todo es posible tras ver la magia de los fuegos de artificio,
con sus brillantes colores.

¿Qué nos depara el futuro?

Gran interrogante, y lo mágico de esto
es que la fe la intuición y principalmente el corazón nos guía.

Ahora es el momento de abrazar a quienes amamos,
de recordar a quienes están en el cielo viéndonos seguir nuestro camino,
y dar pasos nuevos total ya hemos perdido mucho tiempo
definitivamente ser feliz es lo que cuenta,
no importa la edad, las canas, los kilos,
las marcas del paso del tiempo en la piel,
siempre podemos buscar lo que nos hace bien,
lo que nos hace sentirnos vivos.

La vida es para los valientes,
porque de los cobardes nadie se acuerda.

Fuerza, trabajo, alegría y amor son cosas que todos merecemos.

Tras un año difícil algo mejor debe venir.
Felicidades para quienes no nos rendimos.

Gracias al cielo que ampara nuestros anhelos...






sábado, 18 de diciembre de 2010

RECORDANDO...

Hay momentos en los que te siento tan vívido cómo la última vez...

Desde el primer beso de reconocimiento tras tiempo sin vernos,
luego tus manos deslizándose por mi cintura,
las suavidad de tus caricias
y esos besos que van tornándose más cálidos y apasionados.

Me gusta que te dejes llevar por tus instintos siempre acertados.
Me gusta que me doblegues, que te sientas hombre para poseerme,
que no pidas permiso para dar rienda suelta a tus deseos.

Amo el brillo de tus ojos
y esa sonrisa que se te escapa cuando disfrutas,
los sonidos que haces cuando estamos volando lejos de todos.

No importa la hora,
si el sol brilla o estamos entre sombras,
tampoco importa si es invierno o verano.

La verdad es que no importa nada,
solo lo que nos pasa
cuando logramos hacer magia con nuestra piel.

¿Puede el amor estar presente una noche y albergarse en el alma para siempre?

Si, porque llevo tu nombre grabado a fuego en mi alma.

Porque lo que hemos compartido es inolvidable
a pesar del tiempo y las distancias,
incluso a pesar de nosotros mismos.

Si muero hoy, sabes que fui feliz en tus brazos.

Y definitivamente, eso es lo que importa...

lunes, 6 de diciembre de 2010

PARA GABRIEL Y BENJAMÍN

¿Me estoy poniendo vieja? ¡No! Mis hijos crecen muy rápido…

Definitivamente el tiempo no se detiene para nadie, para mí no haría una excepción.
Es paradójico, porque mientras más me enorgullezco de la independencia de mis cachorros, también soy objetiva, veo que crecen y la partida es un asunto inminente, muchos me dirán si falta un año para que Gabriel salga del Colegio, que me estoy preocupando antes de tiempo …

Pero si analizamos con paciencia y con la misma objetividad, yo a su edad ya era la polola de su padre y estaba a punto de quedar esperando al cachorro del que hablo.

Entonces el tiempo es la cosa más veloz del universo y este “año” que nos queda se irá a la misma velocidad que éste y estaré como muchas madres con el maquillaje corrido, llorando como una desquiciada, porque el bebé que no podía vivir sin mí, estará encaminado a estudiar en la Universidad y tendré que tomarle una foto de cuerpo entero para recordarlo, porque no le veré ni el cabello a partir de su salida del Colegio.

No todo es un drama… Porque no todas las madres se verán tan jóvenes como yo en la graduación de mi hijo (jejejejeje)

Y lo más importante es que tengo a Benjamín mi cachorro menor que tardará 4 años más en salir del Colegio.
El chiste es que tengo un sentido maternal muy desarrollado, pero no de un modo sofocante, los dejo ser y hacer dentro de un marco políticamente organizado y demarcado. (La cosa no anda al lote)

Lo que sucede es que soy hipersensible con ellos, podemos estar a kilómetros de distancia haciendo cosas muy diversas, en un momento si algo por pequeño que sea les sucede tengo siempre a mano el celular y los llamo es una conexión muy fuerte yo siento cuando algo pasa y a su vez ellos también cuando algo me pasa lo sienten. Quizás desarrollamos este lazo desde que los esperaba siempre estuve muy en comunión y contenta de este vinculo tan importante, soy una madre presente y para mí ha sido el trabajo más importante del mundo.

Muchas personas no comprenden que mi trabajo “no remunerado” es lo que me ha movido estos casi 17 años.

No he dejado de vivir mi vida aunque siempre estos dos nenes son prioridad número uno.

Escribo porque me gusta y no tengo miedo a los cambios, pero es bueno detenerse mirar hacia atrás ver el camino andado, y continuar caminando por donde la vida nos quiera llevar.

No estoy sola en este andar, tengo una certeza muy poderosa en que hay algo o alguien que recompensa lo que con amor se hace, y sé que muchas de las pruebas que hemos tenido que pasar, son precisamente para prepararnos para tiempos bellos donde veré que lo que sembré en sus corazones, florezca en la felicidad que ellos conquistarán.

Realmente el amor crea cosas maravillosas en la vida de las personas.
Confío infinitamente en ese amor, porque ellos pueden sentir que lo que hago y digo con ellos y para ellos es verdad.

jueves, 2 de diciembre de 2010

SORPRESAS POSITIVAS

Tras dar miles de tumbos decidió cerrar sus apuestas en los servicios electrónicos para buscar un “alma gemela” no porque le hubiesen faltado invitaciones, sino porque sentía que debía estar siempre a la defensiva, había definido patrones de conducta muy objetivos para conocer a quienes estaban al otro lado de la pantalla y eso la tenía algo cansada.

Por ejemplo: si le entusiasmaba alguien, tras llevar un tiempo en la seguridad de chat, daba un paso para salir de la virtualidad, se citaba con el caballero de turno en un lugar público bien iluminado con accesos y salidas demarcadas y donde la locomoción de vuelta a su casa no fuese un problema, por si debía salir de prisa o si sencillamente no había química. Siempre su celular a mano por si debía pedir auxilio a carabineros o algún amigo cercano al lugar de la cita que pudiera asistirla en algún momento incómodo.
Tuvo suerte sabía observar a las personas un café bastaba para saber si volvería a ver al caballero o si la retirada era inminente, obviamente terminando el encuentro con la mayor educación del mundo.
No había necesidad de ser cruel la química no se daba, es algo tan particular que cuando no está, no hay que insistir.

También pudo conocer personas que ahora son excelentes amigos y agradece el hecho de haber dado el paso para conocerlos.

La vida le daba otra vez una sorpresa…
Se había dedicado a su trabajo y como el destino es extraño, se encontró en un mall con un amigo muy querido de hace ya varios años, con el las reglas que usaba con los hombres de las redes no servían, porque eran amigos, cada uno conocía la historia del otro, no había que tratar de adivinar si era alguien que mentía, porque sabía todo acerca de él.
Había confianza ese relajo que solo el tiempo, las historias comunes, los lugares antes recorridos dan.

Quedaron de un día verse con más tiempo para conversar con tiempo, porque llenos de ruido y gente extraña no podrían conversar tranquilos.

Pasaron algunas semanas y su celular sonó, era su amigo que la invitaba a dar una vuelta para ponerse al día de los últimos acontecimientos de la vida de cada cual, por supuesto ella aceptó, no había secretos ni nada que temer.
El siempre fue un caballero, nunca fue de otra manera.
Comenzaron a hablar y ella lo escuchaba mirándolo con una atención que jamás le prestó el se veía tan bien como al menos 6 años atrás, no era un niño, ella tampoco, el tiempo voló y lo que empezó como una salida de amigos terminó en un beso largo.
Las hormonas trabajaron a la velocidad de la luz y él le preguntó con toda naturalidad si ella quería verlo otra vez, ella sin pensar le dijo que sí, que esperaría su llamado.

El llamado siguiente la puso nerviosa desde el momento que perdió de vista ese auto, ya había aceptado salir y se sentía como adolescente otra vez, además de lo sorprendida por ver a su amigo como un hombre guapo e interesante, los recuerdos e imágenes que tenía guardadas de él las veía nítidas en su mente, como si no hubiese pasado un día desde los años que compartieron.
Se dedicó a pensar en él, como llamándolo con la mente hasta que el teléfono volvió a sonar un día muy temprano, primero se asustó por la hora, pero respondió, ella estaba de vacaciones, era verano, el día era hermoso, el se había hecho de medio día libre y quería verla, ella aceptó voló a la ducha se arregló el cabello usó algo de maquillaje y perfume, el llegó puntual.
No había mucho que decir, querían estar juntos y probar lo que podían lograr, era una locura linda y definitivamente no había nada que perder.

Ella ni en los sueños más locos se hubiera imaginado desnuda en sus brazos, en esos años que eran amigos, pero ahora la realidad era otra y dejó que la naturaleza dictara sus movimientos, fue algo placentero, tranquilo, dulce y muy agradable, el destino juega a los dados con las personas.

No hay ataduras, estrategias ni ideas preconcebidas, probablemente ha sido lo mejor que les había sucedido, tras varias historias tristes, tras quiebres dolorosos, con mucho en común y nada de qué preocuparse.

El trabajo los volvió a distanciar pero el teléfono los mantenía cerca, volvieron a encontrarse y esta vez no había aprehensiones, se entregaron con fuerza, con ganas, llenos de energía para dejarse llevar para que todo fuera calor, pasión y deseo de disfrutarse mutuamente.
Después de dar vueltas encontró a alguien tan fuerte como ella, independiente, pero con la capacidad de darse un tiempo para compartir su piel, sus sentidos y la vitalidad que creían perdida.

No hay apuestas, no hay proyectos, tampoco presiones.
El teléfono suena y ellos siguen aprovechando esto, que tras tanto tiempo vino a presentarse para regalarles algo de alegría mientras la vida pasa…