DECLARACIÓN

Dicen que no es bueno para los escritores beber alcohol,
que muchas veces afloran sentimientos que están escondidos.
Una sencilla botella de cerveza tocó el botón rojo y la sangre vuelve a hacerse letras,
ya nada importa, o todo es muy importante.

No hay vuelta atrás a un paso que por cobardía hace mucho no dio,
ahora las lágrimas cubren el rostro de la que escribe
y eso también es algo poderoso porque ella no llora
aunque una vez en su brazos cuando el la arrullaba lo hizo.

Sus brazos que ahora está lejanos,
pero que por un instante estuvieron rodeando su cintura

en ese pequeño lugar donde se permitían ser inmensos...

Lo vio,
siempre bello quizás más ahora,
trató de pensar en que hubiese sido si ella hubiese usado esa palabra
que no quiso pronunciar ...
Ese sentimiento que cuando se expresa te hace débil.

Gran error tratar de empezar de cero,
cuando eso sigue ahí,
cuando el deseo que volver a dibujar caminos en su espalda le queman las manos,
cuando saborear su transpiración era beber el fruto más dulce,
cuando se dejaba perder saciando sus deseos que el siempre supo reconocer.

Ahora ya es tarde,
literalmente tarde y se pregunta:
Por qué fue tan torpe ?
Siendo tan brillante.

De que le sirvió saber tanto,
cuando en el momento de decir la verdad
prefirió darle un beso y partir.

Ahora solo las letras tras el alcohol la dejan al descubierto,
aunque eso ya no la preocupa,
ya perdió la dignidad el orgullo y la razón.

Ahora que se permite decir que lo ama y que quiere verlo feliz,
porque de eso se trata la vida,
ser feliz con ella o con otra,
el lo merece aunque no lo note.

Por que no hay amor más grande que el que se regala sin esperar nada.
Es duro aprender así, pero hasta eso agradece,
el es un hombre magnífico,
aunque no tenga idea de todo lo que represente.

Quizás solo ella vio esa luz.

Ya no importa.
Lo ama y no hay nada más que hacer.

Ahora percibe que no es mala como muchos dicen,
sino estúpida,
por revelar tan tarde,
lo que quizás debió haber hecho tiempo atrás...