miércoles, 21 de mayo de 2014

Hombre de fuego

Y si... 
Estoy de vuelta como si un tornado hubiera entrado en mi vida y me dejara el alma expuesta.

Pasó, vive, entró derribó mis defensas, doblegó mi voluntad.
No tengo miedo de sentir, de aventurarme menos con el.
Quiero mas, quiero todo.
En sueños y en vivo.

Tengo imágenes de el, tengo el sabor de su sexo, de su boca que me abrió un universo de sensaciones que estaban apagadas.
Ni el año de relación aburrida que tuve me dejó así.
Ahora se acobardó, el que prometió mil batallas por mis ojos, por mi mirada en la mañana, por los arañazos en la espalda que le propiné, que los moterones en mis piernas que dejó.

La rosa que me regaló sigue viva.
Lo que siento sigue intacto.
El es una fuerza de la naturaleza y apareció sin que lo buscara, ahora debe hacerse cargo de mi muerte, de mi silencio y de la imagen que tiene de mis ojos cuando lo amé.
Mis ojos que lo van a acompañar donde quiera que se esconda, aunque busque otros brazos, aunque bese otra boca, yo sigo ahí en su cabeza, en su piel en su sangre y en su alma.

Para vivir hay que ser valiente, de los cobardes nunca se ha hecho historia.
No hay olvido.
Solo quedan páginas en blanco...