jueves, 17 de diciembre de 2009

TAROT ...

La vida da oportunidades extrañas, vicisitudes dicen algunos, otros destino…

Ella vivía en un pueblo pequeño pero no alejado de grandes ciudades, sus aficiones eran muy variadas, pero le encantaba probar cosas nuevas, se entretenía escribiendo, visitando a sus amigos que no eran pocos, pero su corazón nunca había sentido amor real, tal vez pasión pero no algo que la hiciera sentirse viva completamente, y como muchas personas se había resignado, todo estaba tranquilo, salía con un chico que la quería mucho y la pasaban muy bien, pasados los 30 ella estaba tranquila…

Tenía hijos una casa linda jardín, no vivía con preocupaciones muy grandes, pero muy dentro sentía que el motor de su mundo aún estaba en rodaje esperando algo que lo acelerara de una vez…

Nunca fue una santa tuvo sus aventuras, descubrió que podía hacer cosas divertidas con diferentes hombres y que no moriría por uno de ellos, era indiferente del destino…

Estando en un periodo de calma, tuvo la idea de que le leyeran las cartas, si había alguna pista sobre ese destino, si estaría siempre en esta especie de suspensión o vendría algo o alguien que cambiara esta rutina…

Las cartas hablaron y fueron tan claras que ella lloró, ya vendrá el hombre que remecerá su vida hasta sus cimientos, pero aún no, la única clave que tenía era estar alerta y tener paz dentro de si…
Lo más difícil e irrealizable del mundo esperar por alguien que aun no llega y no saber cuándo lo conocerá…

Siendo así al menos 4 años pasarán, según la lectura pero hace algo todos los días al despertar, al mediodía y antes de dormir… Lo imagina con ella, le manda amor, bendice su camino y con una sonrisa espera a que las cartas no fallen…

Quizás en 4 años, la historia de un vuelco, mientras ella es feliz bendiciendo y amando a quien no conoce…

1 comentario:

  1. y yo que escribí esto: poema

    te quiero como el hombre con frío al sol que asoma, te miro como el águila a la linea del horizonte,
    te necesito como el agua de la lluiva a la piedra,
    quiero tu voz sonriente, tu voz enojada, me gustan tus ojos cansados, felices, las arrugas de tu risa,
    quisiera que el ruido del mundo terminara en la piel de tu hombro.
    pero solo puedo quererlo y no amarte

    C.

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