REDESCUBRIÉNDOSE.

Al fin los niños habían salido con sus amigos, conectó su ipod a los parlantes
y preparó sus mejores sales de baño,
un aroma a naranja hacía inevitable el deseo de relajarse,
preparó el agua con calma disfrutando con sus manos,
el tacto de esa agua que la invitaba a olvidar todo.

Se quitó la ropa y se miro unos instantes en ese espejo inmenso,
los años no pasan en vano pero sonrió, aún en sus ojos había fuego,
y su piel suave ansiaba aún mucho mas de la vida,
este momento era solo para ella, perfecto, encendió unas velas y se sumergió
en esa tina con aroma a naranja.

No había nada mejor en el universo que ese momento de paz y de goce de si misma,
se permitió muchas cosas sus manos eran juguetes,
junto a la suavidad de ese jabón francés que su mejor amiga le trajo de un viaje,
pudo sentir cada centímetro se su piel,
el agua caliente la música el jabón y los aromas, la seducían de una manera especial,
escondida dentro de ella, no era meterse en la tina,
sino experimentar, en soledad deliciosas sensaciones.

Bossa nova en sus oídos, luz de velas y el tacto de su piel mas agudo que nunca.
Había desconectado el teléfono, y su celular estaba apagado,
solo se permitió ser una mujer disfrutando su piel y sus formas,
comenzó a sentir calor que hace mucho no experimentaba,
su matrimonio irremediablemente perdido,
su marido muy lejos con novia nueva, ella alcanzando los cuarenta
y despertando de un letargo autoimpuesto, para no ser señalada en ninguna parte

La música la hizo perder las inhibiciones, llevando sus manos,
donde solo los hombres la habían tocado, comprendió que había perdido el tiempo,
que nadie le iba a levantar un monumento,
por no permitirse ser mujer y desear contacto con alguien,
era un placer muy diferente, ya no tenía veinte años,
ni quería volver a tenerlos,era feliz viendo como su cuerpo reaccionaba,
como iba despertando,como latía su corazón y sus pechos se erguían.

Necesitaba esta especie de bautismo a una nueva realidad,
podía volver a sentirse conectada con su piel como hace años no ocurría,
el agua era deliciosa soltó su cabello y lo dejó flotar en el agua,
se sintió mas bella que nunca, y no quería que nada interrumpiera ese encuentro,
era solo ella despertando amándose a si misma,
dejando fluir todo junto con la música y esa agua que sentía maravillosa,
no miró el reloj, apoyó su cabeza, dejó caer varias lágrimas.

No era tristeza sino su propio abandono el que le pesaba en el alma,
algo que jamás pensó iba a sucederle,
era muy organizada y su separación no había sido traumática.
Comenzó a recordar lo hombres que habían pasado por su vida,
muchos de ellos aún estaban en contacto, y ella no comprendía,
solo hasta ese momento en el que se dió cuenta que era bella,
que irradiaba luz y calor y eso sus antiguos amores lo veían.

Dejó de llorar y comenzó a sonreir mientras lavaba su cabello,
suave y oloroso, notó que sus piernas seguían siendo fuertes,
sus pechos turgentes, su mirada cambió pudo ver lo que nunca vio
una mujer que aún podía sentir y ser deseada.

El agua se había enfriado y decidió secarse, encendió la luz apagó las velas,
el aroma a naranja aún impregnaba el baño,
volvió a enfrentarse a ese espejo, se sintió diferente,
miraba su piel sin miedo, si bien no hayaba la perfección de años atras,
estaba muy conforme con lo que veía, seguía siendo muy blanca,
llena de lunares muy lindos, su cabello nunca tinturado, brillaba como nunca,

Encendió su celular miró la lista de contactos,no dudó en llamarlo,
el respondió y se juntaron a tomar una copa y a conversar,
el estaba encantado con ella, nunca había dejado de ser así.
solo que ahora ella comprendía todo,en un momento su vida había dado un vuelco,
tenía el control nuevamente, y dejó que la naturaleza tomara su curso esa noche,
y vinieron muchas otras noches junto a el, quien la había esperado tanto tiempo...