lunes, 11 de octubre de 2010

ANA PAULA

Hace algunas semanas la vida me dio un golpe directo al alma,
es increíble como el cerebro guarda en un lugar lejano, los recuerdos dolorosos,
los bloquea y los deja ahí para seguir viviendo, o en mi caso para recuperarme,
pero las cosas siempre salen a flote a movernos estos recuerdos,
estas vivencias tan difíciles.

Revisando unos documentos que estaban guardados muchos años,
mi hijo encontró una ecografía de junio de 2000,
ver ese documento me trajo millones de imágenes de ese momento,
un flash directo hasta 10 años atrás,
doloroso, profundo y poderoso.

Un documento que me esperaba para recordar esta pérdida,
para darme un golpe directo al alma,
quizás para poder escribir estas letras,
porque en el momento que ocurrió,
no tuve fuerzas para hacerlo.

Hace 10 años atrás perdí un bebé,
fue algo espontáneo, inesperado sin dolor físico,
pero que me dejó un vació tan enorme
que mi mente lo bloqueó una década,
estoy segura que ahora esta pérdida tiene un sentido.

Aferrarme a la vida ahora que tengo salud,
ver que mi hija no se fue sin ser recordada,
que mi rebeldía ante Dios tenía una razón muy clara,
y ahora asumo que Dios en su sabiduría me supo mostrar
que hay un ángel que me cuida,
una luz que abrigué en mi cuerpo
y que ahora me acompaña en cada paso que doy.

Hija mía ... tenía un nombre elegido para ti,
tenía guardadas con esperanza muchas cosas que eran de tus hermanos,
la linda cuna que construyó tu abuelo Patricio,
ese lugar que quedó en mi corazón lleno de amor para ti,
que en este momento es un nudo en mi garganta,
las lágrimas brotan naturales.

Porque no te besé ni abracé, no te di pecho,
no te vi crecer y no pudiste decirme mamá.

Ana Paula eres mi angelito, te amo aunque no estés conmigo.




No hay comentarios:

Publicar un comentario

Agrega tu comentario es muy importante para mi... Gracias.