Eduardo Vergara comento en mi columna:
http://www.granvalparaiso.cl/v2/2010/07/13/pornografia/
Tu vientre,
femenino e inocente.
Tan suave, tan joven,
de curvas tan sutiles como la tela de mis cortinas cuando en la mañana una suave brisa las mueve.
La superficie de tu vientre asemeja al fluir del agua tibia sobre rocas esculpidas por siglos de un rio en suave ondulación y en perfecta simetría,
cuyo caudal se dirige a mares y tierras de bondades infinitas.
Tu vientre,
puro, dócil,
amplio y a la vez tan fino,
que asoma sensualmente cuando caminas, cuando curvas tu cuerpo para desperezarte
y todas las curvas de tu cuerpo se acentúan,
se transforma en el protagonista de tu belleza y las miradas de todos los hombres del mundo se van a él
y siguen su camino de valles y montes,
para llegar hasta donde nadie nunca ha llegado:
continentes vírgenes y mares inexplorados,
tesoros escondidos y dones que solo Dios podría haber dado.
Tu vientre es un lugar que no quisiera tocar con mis manos,
quisiera sentir su aroma, su tibieza, su tersedad tan sólo mis labios;
abrir mi boca y morder tan suave, casi imperceptiblemente, pero ardiente, sus valles,
siguiendo los caminos que instintivamente me llevaran a saciar mi sed,
mis ganas
y mis sueños…
No conozco a Eduardo pero le agradezco estas letras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Agrega tu comentario es muy importante para mi... Gracias.