REDES SOCIALES

Estar enferma y en cama sirve para al menos una cosa,
tomar el peso a al libertad de ir y venir,
agradecer que a pesar de aislarme no estoy incomunicada
y comprobar lo ridículas que son algunas páginas web.

Entré de intrusa a Empire Avenue, una esclavitud frente al pc,
ya no la he vuelto a abrir hace 4 días,
resumen no tengo madera de corredora de bolsa,
Twitter ya no me divierte como antes,
es como un chat gigante.

MSN sirve bastante, pero aproveché de borrar contactos que eran molestos,
esta es mi segunda cuenta la primera la cerré,
por un ataque de virus introducido a mi ordenador por ese medio,
y en esta semana aproveché de limpiar la nómina de contactos y solo quedan 25.

En Facebook tengo amigos desde la infancia,
a pesar de que Coco Legrand piense que nadie de cuando eras niño te recuerde,
yo puedo decir lo contrario.
Ejemplo claro la llamada larguísima que hoy me hizo Alvaro,
compañero de 1º a 3º básico y que aún recuerda mis trenzas,
un hombre grande con dos hijitos hermosos y una esposa maravillosa.

Todos necesitamos comunicarnos.
Pero para mi sigue siendo indispensable el teléfono y el contacto real,
las redes sociales y los servicios de mensajería instantánea sirven,
pero dejan gusto a poco.

Lo mejor que tienen estos medios es que reducen distancias,
ahorran tiempo y dinero, pero nada mejor que abrazar a un amigo,
sobretodo cuando el cariño es sincero.